El Temple

29-01-2014 12:38

Siguiendo con el Temple y su juramento... se dice que en la iniciación proyectaban un ser...

Todas las veces que me he encontrado frente a un Caballero del Temple, me he dicho a mi mismo: “¡Qué terrible sería que sobre el noble y supremo sacrificio de los Caballeros se erigiese una casta victoriosa a la cual se abriesen las puertas de la vida de los negocios sucios, de las especulaciones fantásticas, de los robos, de la crápula, de la explotación! Entonces, ¡algunos habrían muerto para servir los apetitos de enriquecimiento, de vida cómoda y de desenfreno! 

Y he aquí que Dios nos ha conducido ante el sacrificio más grande que el Caballero del Temple habría podido ofrecer. Ponemos el corazón, la cabeza y el cuerpo de Jesus y de Maria de Magdala como fundamento. Fundamento más allá de los siglos para la futura grandeza . Ponemos por ello a Jesusl como fundamento de la futura élite, la cual será llamada a hacer de esta Orden lo que nuestra mente entreve a duras penas. 

Vosotros, que representáis los primeros inicios de esta élite, juráis comportaros de manera que seáis verdaderamente el sano principio del gran porvenir de la élite, que defenderéis al movimiento Caballero del Temple, para que no se hunda en el precipicio de los trapicheos, del lujo, del bienestar, de la inmoralidad, de la satisfacción de ambiciones personales o de apetitos de humana grandeza. 

Juráis que habéis comprendido que no existe ninguna duda en vuestra conciencia, que Jesus y Maria de Magdala no han realizado su sobrehumano sacrificio a fin de que alguno de nosotros, hoy o mañana, celebre un banquete sobre sus sepulcros. Ellos no han muerto para que nosotros derribemos, con su sacrificio, una casta de explotadores con el fin de instalarnos nosotros en los palacios de esta casta, continuando la explotación del del trabajo ajeno, continuando los negocios sucios, la vida de lujo, de disolución. En tal caso, con nuestra victoria la mísera multitud cambiaría solamente de explotadores, en tanto que esta tierra exprimida haría acopio de sus extenuadas fuerzas para soportar una nueva categoría de vampiros que le succionase la sangre, es decir, nosotros. 

Juráis por ello que habéis comprendido que ser élite en nuestro lenguaje no significa solamente luchar y vencer, sino que significa sacrificarse permanentemente al servicio del Temple, porque el principio de élite está ligado a la ética de sacrificio, de pobreza, de vida áspera y severa, y que allá donde termina el sacrificio de si mismo, termina la élite Templaria. 

Juramos por ello comprometer a nuestros sucesores a venir al sepulcro de Jesus a hacer su juramento y observar estas condiciones esenciales de la élite, condiciones por las cuales nosotros mismos juramos: 

1 Vivir en la pobreza, extinguiendo en nosotros los apetitos del enriquecimiento material.

2. Vivir una vida áspera y severa, rehusando el lujo y lo superfluo. 

3. Impedir toda tentativa de explotación por parte del hombre sobre el hombre. 

4. Sacrificarnos continuamente por nuestra Fe. 

5. Defender con todas nuestras fuerzas el movimiento del Temple contra todo aquello que pudiera arrastrarlo a caminos de compromisos, o contra todo aquello que pudiera rebajar su sublime horizonte ético. 


LOS DIEZ MANDAMIENTOS 

A los cuales el Caballero del Temple debe atenerse para no desviarse de su camino glorioso en estos días de oscuridad, de desventura y de tentación satánica. A fin de que todo el mundo sepa que somos Caballeros Templarios y permaneceremos Caballeros Templarios para la eternidad. 

1. No creer de ninguna manera en las informaciones, en las noticias leídas en cualquier periódico o susurradas por agentes o incluso por gente honesta. El Caballero del Temple no cree sino en las órdenes y en la palabra de su Comandante. Si esta palabra no llega, significa que nada ha cambiado y que el Caballero del Temple prosigue tranquilo adelante su camino. 

2. Estar muy alerta con quien tienes trato frecuente. Y valorarlo como se debe, ya sea un adversario que quiere engañarte, ya sea un amigo que ha sido engañado por un adversario. 

3 Guardarte como de una gran calamidad del desconocido que te exhorta a hacer alguna cosa. El tiene un interés y quiere perseguir su interés a través tuyo o quiere comprometerte ante otros Caballeros Templarios. El Caballero del Temple actúa solamente por órdenes o por su propia iniciativa. 

4. Si alguno trata de tentarte o comprarte, escúpele al rostro. Los Caballeros Templarios no son ni estúpidos ni mercancías de adquisición. 

5. Evita a aquéllos que tratan de hacerte regalos. No aceptes nada. 

6. Aléjate de los que te adulen y te elogien. 

7. Donde se encuentren solamente tres Caballeros Templarios, que vivan entre sí como hermanos: ¡Unidad, unidad y siempre unidad! Sacrifica todo, inmólate a ti mismo, tus deseos y tu egoísmo a esta unidad. Ella te dará la victoria. Quien está contra la unidad, está contra la victoria. 

8. No hablar mal de tus Caballeros. No acusarlos. No murmurar a escondidas de los otros y no tolerar que otros vengan a murmurar a nuestro oído. 

9. No asustarse si no se reciben órdenes, noticias, respuesta a las cartas, o si te parece que la lucha se estanca. No alarmarse, no tomar las cosas a lo trágico, que Dios vela por nosotros y tu Comandante conoce la vía justa y sabe lo que quiere. 

10. En tu soledad ruega a Dios, en nombre de nuestros muertos, para que nos ayude a soportar todos los golpes hasta el final del sufrimiento, hasta la gran resurrección y la victoria Templaria.

 
CBA CAB